Con una triste postal amaneció Punta Arenas la mañana del viernes, cuando pasadas las 7 horas una cincuentena de voluntarios de distintas compañías de Bomberos debieron acudir a un incendio estructural que se habría originado al interior de la conocida Casa de los Derechos Humanos, emplazada en Avenida Colón N°636, en pleno centro de la capital regional.

El inmueble denominado también “Palacio de la Risa”, fue utilizado como centro de tortura entre los años 1973 y 1976, durante la dictadura militar. Ya en 2016 fue declarado Patrimonio Nacional y actualmente era empleado por algunas agrupaciones para actividades culturales.

Al respecto, el Intendente de Magallanes y de la Antártica Chilena, José Fernández Dübrock, lamentó lo sucedido expresando que “una triste e irreparable pérdida causó hoy un incendio en la casa de los Derechos Humanos, reflejo de lo que ha sido parte de la historia en Magallanes”.

Consultado en torno a una presunta intencionalidad en el siniestro, el jefe regional enfatizó que “haremos los máximos esfuerzos para dilucidar el origen de este hecho”, empero aclaró que en primer lugar se debe contar con el informe pericial que evacue el Cuerpo de Bomberos de Punta Arenas y los profesionales del Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar).

Por otra parte, y en relación a lo ocurrido esta mañana, cuando se registró un ataque vandálico con pintura en el Memorial de los Detenidos Desaparecidos, el que está emplazado al interior del cementerio municipal Sara Braun de Punta Arenas, aseveró que “es algo tan deleznable como todos los ataques que han sufrido los otros monumentos o memoriales que tenemos en la ciudad. Aquí hay que tener respeto y sobre todo, en este caso, hay que respetar el dolor que eso ha significado, por lo cual rechazamos este tipo de actos, ya que con dichas actitudes no llegamos a ninguna parte y sólo sirve para ir polarizando más la situación”.