Lo que hace algunas décadas era el Centro Penitenciario de Punta Arenas, hoy apunta a convertirse en el espacio propicio para la construcción e instalación de la Biblioteca y Archivo Regional de Magallanes. Un vetusto edificio emplazado en pleno centro cívico de la ciudad, que tras muchos años de abandono, hoy vislumbra un futuro esplendor.

Fue así como la tarde de ayer, y con la presencia de autoridades nacionales y un breve recorrido por el inmueble, el Intendente de Magallanes y de la Antártica Chilena firmó el convenio para la licitación de este ambicioso proyecto, del cual se pretende que se inicien las obras durante las primeras semanas de 2021, si es que se presenta una oferta conveniente para el interés fiscal.

Desde el salón plenario Nelda Panicucci, y tras plasmar su rúbrica en los documentos del convenio mandato, la máxima autoridad del territorio austral detalló que “esta es una iniciativa que lleva muchos años en carpeta y ahora estamos viendo su materialización. Estamos a la espera de los próximos trámites administrativos que se deben hacer, luego de eso viene la toma de razón por parte de la Contraloría y ya de aquí a antes de fin de año podremos instalar la primera piedra de este proyecto tripartito, en el cual el Gobierno Regional está aportando el 50 por ciento, la Subdere el 25 por ciento y Patrimonio el otro 25 por ciento”.

Esta iniciativa fue aprobada durante el año pasado por el Ministerio de Desarrollo Social, contándose con un presupuesto de $15.866.891 para la ejecución de las obras civiles.

Por su parte, el director nacional de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas, Raúl Irarrázabal, indicó que “la firma de este convenio mandato es el puntapié inicial para la materialización de este proyecto de gran relevancia para la Región de Magallanes. Significa que como Ministerio de Obras Públicas asumimos la responsabilidad de sacarlo adelante. Ahora nos enfocaremos a preparar la licitación, la que se iniciará a comienzos de mayo y concluirá a fines de septiembre. Si la licitación resulta exitosa y se cumplen los tiempos programados, creemos que el contrato puede ser adjudicado en diciembre próximo, de manera que las obras estén en marcha durante las primeras semanas del próximo año”.

Explicó además que en el lugar se realizará una restauración de estos edificios patrimoniales de estilo neoclásico, se demolerán los elementos que no son originales y se hará una ampliación mediante una edificación de obra nueva hacia calle Chiloé, la cual tendrá una arquitectura contemporánea que respetará la volumetría del edificio original.

Bajo el mismo tenor, el director nacional del Servicio del Patrimonio Cultural, Carlos Maillet, manifestó que «la habilitación del Archivo y Biblioteca Regional de Punta Arenas es un gran hito cultural y patrimonial para los vecinos y vecinas de la región. Por una parte, recupera el patrimonio arquitectónico y el casco histórico de la ciudad, compatibilizando lo tradicional con lo moderno y por otra parte contribuye a la descentralización y mejora el acceso a la cultura, reforzando la identidad, la historia y el fomento a la lectura con las nuevas generaciones”.

Este convenio mandato entre el Servicio Nacional de Patrimonio Cultural, Subdere, el Gobierno Regional y la Dirección de Arquitectura del Mop, tiene el objetivo de que esta última asuma como unidad técnica para impulsar el proceso licitatorio y la posterior supervisión de las obras. Mediante esta intervención, que abarcará una superficie cercana a 5.000 metros cuadrados, se mantendrán parte de las características originales de los inmuebles. Por ejemplo, el patio interior se convertirá en la sala de lectura, mientras que las celdas se adecuarán como lugares de estanterías referenciales y sectores privados para el estudio.

Finalmente, el seremi de Obras Públicas, Pablo Rendoll, agregó que “este proyecto tiene un gran simbolismo para esta cartera ministerial, pues fue el Mop el que construyó el complejo arquitectónico de la ex Cárcel de Punta Arenas entre 1898 y 1906, en tiempos de un importante auge económico de la ciudad. Ahora volvemos a encargarnos de poner en valor este sitio, que será un lugar de alto uso cultural y que posibilitará el resguardo de miles de documentos que forman parte de la identidad de nuestra región”.